A principios del 2000 , se impusieron en todo el mundo los pantalones de jean de tiro bajo , las ojotas y los tops. En el caso de los pantalones de tiro bajo, este se popularizó entre las mujeres, pero también entre los hombres. Poco a poco, dejaron de producirse los pantalones arriba de la cintura y los nuevos modelos eran a la altura de la cadera o semicadera. Esto, en el caso de las féminas, para dejar al descubierto su estómago y su espalda.
Durante la época de verano, estuvierin muy de moda los vestidos cortos y los polos escotados , en especial entre las adolescentes. Por su parte, entre los varones, resurgió la moda de los pantalones anchos , popularizados en los ‘90 por los amantes del rap y el hip hop. Inspirados en estos ritmos, surgieron estilos nuevos como el reggaeton, que trajeron consigo vestimentas propias, pero muy similares a la de los raperos.
Asimismo, la moda Gótica fue adoptada por diversos grupos como los punk, funkies y emos, con la presencia del color negro en sus prendas y maquillajes. Los ochentas también regresaron con fuerza, especialmente entre las más jóvenes.
Los pantalones Oxford , que estuvieran de moda cuarent años atrás, resurgieron con éxito, así como las minifaldas, las faldas vaporosas y los jeans con aberturas y looks desgastados.
También se hicieron populares algunas prendas utilizadas por los hippies , tales como los atuendos frescos de colores africanos o jamaiquinos.
Pero éstas no fueron las únicas tendencias que regresaron con un aspecto más estilizado. El look Gangsta y punk , por ejemplo, mezclaron elementos con el Heavy Metal y otros. Ahí tenemos los polos y camisetas con logotipos de bandas musicales, aunque sin dejar de lado la ropa hecha de cuero y cuerina.
El encaje , tan de moda en décadas anteriores por su aspecto dulce y delicado, volvió a encandilar a las jovencitas. Así, aparecieron las faldas tejidas en organza y tul, así como los corsets de brocados calados, así como los forros de encaje. Los estampados de flores sobre fondos negros también fue una corriente que se popularizó junto con la impresión de detalles diversos en los vestidos.
Los setenta por su parte, también parecen haber regresado con los estampados de corazones, plumas y psicodélicos en las prendas de hoy. Los shorts de gabardina, polos con capucha y vestidos de gasa con capas en colores pasteles son algunas de las tendencias actuales, pero que tienen su inspiración en lo que fue la moda de los sesenta.
La moda
jueves, 9 de junio de 2011
moda de los 90
La moda en los años 90 no estuvo caracterizada por un estilo específico, sino que más bien se definió como un impulso de las personas por marcar su individualidad a través de la ropa. A esto se sumaría el aporte de algunas tendencias musicales.
Lo que sí está claro, es que en estos años se relajó la atmósfera ochentera, típicamente fastuosa y exuberante, para dar paso a la simplicidad y a la comodidad. Es así que el prét-a-porter adquiere relevancia para la mujer.
En líneas generales, se destacan como usuales los pantalones de tiro bajo, los escotes prominentes y el jean que no pierde la presencia que tenía en los ochenta, sino que por el contrario, llega para quedarse; los desteñidos y rotos eran “plaga”.
Por su parte, las remeras cortas hasta el ombligo, resultaron ideales para lucir piercings y tatuajes. En cuanto a los accesorios, el uso de carteras y cintos se mantuvo.
Hay que destacar que la moda de esos años absorbió las influencias de algunos géneros musicales. Se puede advertir que el estilo Grunge, cuyo principal exponente fue Kurt Cobain, del grupo “Nirvana”, se hacía sentir sobre todo en Norteamérica, con pantalones desgastados y camisas a cuadros. El Rap también aportó lo suyo con pantalones y remeras sueltas, además de las características gorras de visera.
En cuanto al pelo, aunque en esta década se hace más común el uso de tinturas, las mujeres también comienzan a valorar el cabello más natural, largo y sin tanto accesorio, por lo cual el spray deja de utilizarse de forma excesiva. El cabello largo en los varones también fue muy característico de 90.
Fueron tiempos gloriosos para las supermodelos como Claudia Schiffer, Naomi Campbell y Christy Turlington, por nombrar algunas. Esto impuso una norma de delgadez que se trasladó pronto al común de las mujeres, desatando debates y preocupaciones por los casos de anorexia.
Lo que sí está claro, es que en estos años se relajó la atmósfera ochentera, típicamente fastuosa y exuberante, para dar paso a la simplicidad y a la comodidad. Es así que el prét-a-porter adquiere relevancia para la mujer.
En líneas generales, se destacan como usuales los pantalones de tiro bajo, los escotes prominentes y el jean que no pierde la presencia que tenía en los ochenta, sino que por el contrario, llega para quedarse; los desteñidos y rotos eran “plaga”.
Por su parte, las remeras cortas hasta el ombligo, resultaron ideales para lucir piercings y tatuajes. En cuanto a los accesorios, el uso de carteras y cintos se mantuvo.
Hay que destacar que la moda de esos años absorbió las influencias de algunos géneros musicales. Se puede advertir que el estilo Grunge, cuyo principal exponente fue Kurt Cobain, del grupo “Nirvana”, se hacía sentir sobre todo en Norteamérica, con pantalones desgastados y camisas a cuadros. El Rap también aportó lo suyo con pantalones y remeras sueltas, además de las características gorras de visera.
En cuanto al pelo, aunque en esta década se hace más común el uso de tinturas, las mujeres también comienzan a valorar el cabello más natural, largo y sin tanto accesorio, por lo cual el spray deja de utilizarse de forma excesiva. El cabello largo en los varones también fue muy característico de 90.
Fueron tiempos gloriosos para las supermodelos como Claudia Schiffer, Naomi Campbell y Christy Turlington, por nombrar algunas. Esto impuso una norma de delgadez que se trasladó pronto al común de las mujeres, desatando debates y preocupaciones por los casos de anorexia.
lunes, 6 de junio de 2011
moda de los 80
Los años ochenta fueron una década de Hard times, algo más que una canción de Human League y el nombre de un popular club nocturno de Londres, unos “tiempos duros” para muchos, pues el dinero, como cantaba Mick Huncknall, era “demasiado escaso para mencionarlo”. Arrancaba la era Thatcher y reagan, y las clases trabajadoras pasaban estrecheces. La moda de la calle, nacida de la imaginación de estudiantes de moda sin dinero y de algunos músicos ingeniosos, se adoptó como uniforme de los modernos. Aquellos que podían permitirse las creaciones de divos como Versace, Féraud, Claude o Chanel eran ricos, pero nadie envidiaba su estilo. Hasta que diseñadores avispados como Jean Paul Gaultier captaron las inquietudes de la calle y las adaptaron, la ropa de diseño siguió siendo una entidad separada. A mediados de la década las cosas mejoraron. Las capitales financieras del mundo experimentaron un auge, y se desató el interés por los zapatos, los bolsos, y la joyería de diseño: había nacido la marca. Nueva York se convirtió en la meca de la moda. Calvin Klein, Donna Karan y Ralph Lauren eran los grandes nombres.
Tendencias del traje sastre
El traje sastre y la ropa masculina despegaron como una importante tendencia inspirada en el personaje de Annie Hall. Las mujeres de aspecto andrógino, originaron un nuevo estilo, clásico y llevable. Influencias de la ropa masculina. A principios de la década, los pantalones habían tocado fondo. Estrechados hasta el absurdo por los punks, y elevados al no va más del estilo con “le smoking”, el esmoquin de Yves Saint Laurent, a los diseñadores no les quedó otra opción que concentrarse en la chaqueta. Llevada por una mujer, la forma de la chaqueta masculina le confería un aire firme y enérgico. Las hombreras añadidas a finales de los años setenta por Perry Ellis, Thierry Mugler y Karl Lagerfeld hicieron de la chaqueta de líneas cuadradas de la figura protagonista de los ochenta.
Influencias masculinas de los años ochenta:
-chaquetas estilo masculino extragrandes, cruzadas o sin cruzar.
-cuadros, cuadros escoceses y tweeds.
-cinturas ligeramente entalladas y pantalones fruncidos por arriba.
-zapatos tipo brogue o Dr. Martens planos con cordones.
-chaquetas estilo blusón en tweed o lana.
-camisas de hombre de algodón, a rayas o a cuadros, en los tradicionales colores pálidos.
-boinas o gorras planas, tirantes y gemelos.
-corbatas largas, anchas o estrechas.
Moda body-conscious
La moda que se adaptaba al cuerpo entró en escena hacia final de los años ochenta, cuando la mayoría de las mujeres se cansó de la imagen andrógina y de los estilos sobredimensionados que se llevaban en la primera mitad de la década. La irrupción en el mercado de tejidos elásticos de lana, punto, dril de algodón, terciopelo y denim, animó a los diseñadores a crear prendas ajustadas y sexy con los nuevos materiales. Al final de la década, Jean Paul Gaultier vistió a sus modelos con ceñidos corpiños y sujetadores de cono, y el corsé dejó de ser ropa interior para convertirse en una prenda exterior. Gracias sobre todo al desarrollo de la lycra, y a su uso generalizado como tejido para todo tipo de prendas, y no sólo para lencería o trajes de baño, aparecieron muchas formas nuevas en la moda de la década. Una imagen habitual de los años ochenta era la de las modelos luciendo minivestidos negros de lycra, con detalles blancos de tela, cinturón de piel, pelo liso peinado hacia atrás y labios pintados de rojo.
En la calle
La ropa de calle adquirió nuevas dimensiones cuando diseñadores al margen de la alta costura y de la moda elitista crearon estilos bohemios y superactuales, alimentados por la política y el entusiasmo. En Londres, la moda de la calle se inspiró en las discotecas y la vida nocturna; en Nueva York tuvo sus raíces en diferentes movimientos, desde el hip hop y la música étnica al punk rock y el pop art. La moda de la calle era complicada, por lo que resultaba difícil comprar ropa que no fuese de confección. Entre los diseñadores británicos de éxito que pasaron de diseñar moda para la calle a vender sus modelos e incluso colecciones completas a boutiques, figuran, entra otros, Bodymap, Wendy Dagworthy, Rachel Auburn y Dexter Wong. Otras tendencias de la calle eran la rockabilly, la ragamuffin y la gótica, pero se trataba de estilos creados por chavales en su casa o por estilistas de grupos de rock y nunca llegaban a las boutiques de moda.
Colores y estampados
El color se puso de moda: imperaban los colores brillantes, audaces tonos monocordes, estampados vividos, topos y rayas. Los diseñadores enloquecieron con los tejidos. Las colecciones eran dictadas por los tejidos, y los estilos les seguían los pasos. Colores atrevidos En los albores de la década, el rosa fucsia se situó en la vanguardia de la moda. Las casas de moda italianas de Milán adoraban el color, en concreto Versace y Missoni, gurú de las prendas de punto. En 1982, espirales de color azul real, rojo y dorado adornaban un canesú sexy, mientras rayas de chifón azul y negro con una arista roja daban forma al delantero acuchillado de una falda. Los colores primarios se convirtieron en elementos clave para muchos diseñadores.
Colores neutros y simplicidad
El antídoto contra tanto colorido y un estilo abiertamente femenino lo trajeron los japoneses, en especial Iseey Miyake, Rei Kawakubo y Yohji Yamamoto. Yamamoto puso de moda el jersey de cuello alto de color negro en 1986, combinándolo con medias negras, botas y sencillos abrigos de lana. Issey Miyake se concentraba en sedas plisadas de colores neutros creando formas tubulares. En 1985 produjo el famoso canesú de bambú que formaba parte de su exposición en el Victoria and Albert Museum de Londres. Fibras y tejidos Nunca antes en la historia de la moda habían competido tantos tejidos por acaparar la atención. El post punk, el cuero y los cuadros escoceses se adaptaron a los estilos dominates, y muchos diseñadores intentaron hacer lo mismo con el denim. Las prendas strech, resultado del progreso de la lycra y de la tendencia pasajera de la ropa de baile, tuvieron un enorme impacto, lo mismo que las prendas deportivas de punto, pero las texturas denim, la piel, la seda y el tweed no quedaron desbancadas.
Texturas
La seda fue uno de los tejidos más bellos y más usados en la época, que Katharine Hamnett eligió para su colección de 1984 en vivos rojos, verdes y amarillos, para chalecos sencillos, pantalones de paracaidista o vestidos sin mangas extragrandes, a juego con guardapolvos. Los cuadros escoceses estuvieron presentes en los diseños de Vivienne Westwood y Betty Jackson, que “progresaban” desde las influencias punk hacia tejidos más favorecedores.
La vanguardia
Si la “vuelta a la naturaleza” fue el tema de la moda en los años setenta, “hacia el futuro” fue el espíritu que en la década siguiente, formas estrafalarias, aspecto heterosexual, rarezas y tejidos esculpidos fueron los ingredientes de la nueva vanguardia. Mientras los artistas buscaban en la moda un vehículo de expresión, los diseñadores se inspiraban en el arte. En la moda, la vanguardia existió en dos niveles. En la calle, los nuevos románticos pasaron la primera parte de la década vestidos con algo parecido a un sudario de color negro, llevando la cabeza totalmente rapada y tal vez empolvada de blanco, y una ceja pintada de color púrpura. Vestir de forma extremada era una vía de autoexpresión, aunque no a todo el mundo le sentaba bien; de ahí que las piezas de coleccionista fueran creadas por diseñadores japoneses o británicos que reconocieron la necesidad de la mujer no sólo de cubrirse, sino de lucir la ropa.
Tendencias del traje sastre
El traje sastre y la ropa masculina despegaron como una importante tendencia inspirada en el personaje de Annie Hall. Las mujeres de aspecto andrógino, originaron un nuevo estilo, clásico y llevable. Influencias de la ropa masculina. A principios de la década, los pantalones habían tocado fondo. Estrechados hasta el absurdo por los punks, y elevados al no va más del estilo con “le smoking”, el esmoquin de Yves Saint Laurent, a los diseñadores no les quedó otra opción que concentrarse en la chaqueta. Llevada por una mujer, la forma de la chaqueta masculina le confería un aire firme y enérgico. Las hombreras añadidas a finales de los años setenta por Perry Ellis, Thierry Mugler y Karl Lagerfeld hicieron de la chaqueta de líneas cuadradas de la figura protagonista de los ochenta.
Influencias masculinas de los años ochenta:
-chaquetas estilo masculino extragrandes, cruzadas o sin cruzar.
-cuadros, cuadros escoceses y tweeds.
-cinturas ligeramente entalladas y pantalones fruncidos por arriba.
-zapatos tipo brogue o Dr. Martens planos con cordones.
-chaquetas estilo blusón en tweed o lana.
-camisas de hombre de algodón, a rayas o a cuadros, en los tradicionales colores pálidos.
-boinas o gorras planas, tirantes y gemelos.
-corbatas largas, anchas o estrechas.
Moda body-conscious
La moda que se adaptaba al cuerpo entró en escena hacia final de los años ochenta, cuando la mayoría de las mujeres se cansó de la imagen andrógina y de los estilos sobredimensionados que se llevaban en la primera mitad de la década. La irrupción en el mercado de tejidos elásticos de lana, punto, dril de algodón, terciopelo y denim, animó a los diseñadores a crear prendas ajustadas y sexy con los nuevos materiales. Al final de la década, Jean Paul Gaultier vistió a sus modelos con ceñidos corpiños y sujetadores de cono, y el corsé dejó de ser ropa interior para convertirse en una prenda exterior. Gracias sobre todo al desarrollo de la lycra, y a su uso generalizado como tejido para todo tipo de prendas, y no sólo para lencería o trajes de baño, aparecieron muchas formas nuevas en la moda de la década. Una imagen habitual de los años ochenta era la de las modelos luciendo minivestidos negros de lycra, con detalles blancos de tela, cinturón de piel, pelo liso peinado hacia atrás y labios pintados de rojo.
En la calle
La ropa de calle adquirió nuevas dimensiones cuando diseñadores al margen de la alta costura y de la moda elitista crearon estilos bohemios y superactuales, alimentados por la política y el entusiasmo. En Londres, la moda de la calle se inspiró en las discotecas y la vida nocturna; en Nueva York tuvo sus raíces en diferentes movimientos, desde el hip hop y la música étnica al punk rock y el pop art. La moda de la calle era complicada, por lo que resultaba difícil comprar ropa que no fuese de confección. Entre los diseñadores británicos de éxito que pasaron de diseñar moda para la calle a vender sus modelos e incluso colecciones completas a boutiques, figuran, entra otros, Bodymap, Wendy Dagworthy, Rachel Auburn y Dexter Wong. Otras tendencias de la calle eran la rockabilly, la ragamuffin y la gótica, pero se trataba de estilos creados por chavales en su casa o por estilistas de grupos de rock y nunca llegaban a las boutiques de moda.
Colores y estampados
El color se puso de moda: imperaban los colores brillantes, audaces tonos monocordes, estampados vividos, topos y rayas. Los diseñadores enloquecieron con los tejidos. Las colecciones eran dictadas por los tejidos, y los estilos les seguían los pasos. Colores atrevidos En los albores de la década, el rosa fucsia se situó en la vanguardia de la moda. Las casas de moda italianas de Milán adoraban el color, en concreto Versace y Missoni, gurú de las prendas de punto. En 1982, espirales de color azul real, rojo y dorado adornaban un canesú sexy, mientras rayas de chifón azul y negro con una arista roja daban forma al delantero acuchillado de una falda. Los colores primarios se convirtieron en elementos clave para muchos diseñadores.
Colores neutros y simplicidad
El antídoto contra tanto colorido y un estilo abiertamente femenino lo trajeron los japoneses, en especial Iseey Miyake, Rei Kawakubo y Yohji Yamamoto. Yamamoto puso de moda el jersey de cuello alto de color negro en 1986, combinándolo con medias negras, botas y sencillos abrigos de lana. Issey Miyake se concentraba en sedas plisadas de colores neutros creando formas tubulares. En 1985 produjo el famoso canesú de bambú que formaba parte de su exposición en el Victoria and Albert Museum de Londres. Fibras y tejidos Nunca antes en la historia de la moda habían competido tantos tejidos por acaparar la atención. El post punk, el cuero y los cuadros escoceses se adaptaron a los estilos dominates, y muchos diseñadores intentaron hacer lo mismo con el denim. Las prendas strech, resultado del progreso de la lycra y de la tendencia pasajera de la ropa de baile, tuvieron un enorme impacto, lo mismo que las prendas deportivas de punto, pero las texturas denim, la piel, la seda y el tweed no quedaron desbancadas.
Texturas
La seda fue uno de los tejidos más bellos y más usados en la época, que Katharine Hamnett eligió para su colección de 1984 en vivos rojos, verdes y amarillos, para chalecos sencillos, pantalones de paracaidista o vestidos sin mangas extragrandes, a juego con guardapolvos. Los cuadros escoceses estuvieron presentes en los diseños de Vivienne Westwood y Betty Jackson, que “progresaban” desde las influencias punk hacia tejidos más favorecedores.
La vanguardia
Si la “vuelta a la naturaleza” fue el tema de la moda en los años setenta, “hacia el futuro” fue el espíritu que en la década siguiente, formas estrafalarias, aspecto heterosexual, rarezas y tejidos esculpidos fueron los ingredientes de la nueva vanguardia. Mientras los artistas buscaban en la moda un vehículo de expresión, los diseñadores se inspiraban en el arte. En la moda, la vanguardia existió en dos niveles. En la calle, los nuevos románticos pasaron la primera parte de la década vestidos con algo parecido a un sudario de color negro, llevando la cabeza totalmente rapada y tal vez empolvada de blanco, y una ceja pintada de color púrpura. Vestir de forma extremada era una vía de autoexpresión, aunque no a todo el mundo le sentaba bien; de ahí que las piezas de coleccionista fueran creadas por diseñadores japoneses o británicos que reconocieron la necesidad de la mujer no sólo de cubrirse, sino de lucir la ropa.
moda de los 70
La moda de los años 70 fue muy diversa, desde la moda disco hasta la punk, esta década continuó el escenario cambiante y vertiginoso que surgió en los años 60. De esta manera estas dos décadas fueron cruciales en lo que es la moda hoy por hoy. En la actualidad, muchos diseñadores basan sus creaciones en estas dos décadas.
En los años 70 las faldas se vieron en todo tipo de longitudes, desde minis, maxis y todos los largos que se nos puedan ocurrir. A principios de la década, los pantalones eran campana, muy anchos, y a finales de la década, los pantalones se angostaron; el movimiento punk incluso, estableció los pantalones pitillo.
Las telas usadas también fueron muy variadas, desde lentejuelas hasta diseños étnicos, se experimentó prácticamente con todo tipo de materiales y colores.
La tendencia hippie que surgió en los 60, se acentuó en los 70. Trajo consigo la ropa étnica, como chaquetas Nehru, túnicas y blusas orientales y africanas. Desde mediados a finales de los 70 los caftanes, kimonos, jalabiya y otros estilos orientales, tanto árabes, hindúes o africanos tuvieron gran acogida entre las multitudes. Los bolsos y bikinis de crochét de las islas griegas, mantones españoles, ponchos sudamericanos, faldas estilo campesino, chalecos tibetanos y chinos, pañuelos hindúes, adornos y complementos de los indios americanos, pulseras, collares, joyas de todas partes del mundo. Una gran cantidad de elementos étnicos se incorporaron en el vestir. El mundo comenzó a globalizarse a través de la moda.
En lo que se refiere a zapatos, las plataformas tuvieron un gran auge a principios de la década, y a finales, los tacones aguja resurgieron.
Los abrigos largos tendieron a decaer en esta década, y tuvieron más preponderancia las chaquetas cortas, de terciopelo, telas acolchonadas, de lana, o impermeables.
Algunas fotos de la moda en los 70´s:
En los años 70 las faldas se vieron en todo tipo de longitudes, desde minis, maxis y todos los largos que se nos puedan ocurrir. A principios de la década, los pantalones eran campana, muy anchos, y a finales de la década, los pantalones se angostaron; el movimiento punk incluso, estableció los pantalones pitillo.
Las telas usadas también fueron muy variadas, desde lentejuelas hasta diseños étnicos, se experimentó prácticamente con todo tipo de materiales y colores.
La tendencia hippie que surgió en los 60, se acentuó en los 70. Trajo consigo la ropa étnica, como chaquetas Nehru, túnicas y blusas orientales y africanas. Desde mediados a finales de los 70 los caftanes, kimonos, jalabiya y otros estilos orientales, tanto árabes, hindúes o africanos tuvieron gran acogida entre las multitudes. Los bolsos y bikinis de crochét de las islas griegas, mantones españoles, ponchos sudamericanos, faldas estilo campesino, chalecos tibetanos y chinos, pañuelos hindúes, adornos y complementos de los indios americanos, pulseras, collares, joyas de todas partes del mundo. Una gran cantidad de elementos étnicos se incorporaron en el vestir. El mundo comenzó a globalizarse a través de la moda.
En lo que se refiere a zapatos, las plataformas tuvieron un gran auge a principios de la década, y a finales, los tacones aguja resurgieron.
Los abrigos largos tendieron a decaer en esta década, y tuvieron más preponderancia las chaquetas cortas, de terciopelo, telas acolchonadas, de lana, o impermeables.
Algunas fotos de la moda en los 70´s:
lunes, 23 de mayo de 2011
moda de los 60´s
En la década del 60 la moda pasó por muchos estilos diferentes, en ella se generaron un enorme grupo de subculturas. Aunque la mayoría de la gente asocia los años 60 con la moda hippie, en realidad fue mucho más variada y complicada.
A los comienzos de esta década, la moda fue fuertemente influenciada por las películas con temáticas playeras de Frankie Avalon y Annette Funicello. Este nuevo enfoque de la cultura surf se refleja en la popularidad de los bikinis y camisetas. También gracias a esto surgió la minifalda a finales de los 60 y sigue teniendo popularidad hasta el día de hoy.
El surgimiento de los Beatles también tuvo una gran influencia en la moda, influyendo en la popularidad de las chaquetas Nehru, su aspecto abrochado y sus cortes de pelo. Sin embargo, la moda de los Beatles en los años 60 siguientes también siguió evolucionando rápidamente.
Los años 60 fue el momento en el que el rock and roll se volvió muy popular y el aspecto de los integrantes de estas bandas tuvieron gran impacto en la moda. Las bandas de rock psicodélico de San Francisco fueron muy influyentes. Con su filosofía anti guerra y su ideología de una sociedad utópica, los hippies se convirtieron en un elemento básico de la moda de los años 60. Se instalan los jeans campana, camisetas teñidas o de diversas impresiones. Lo increíble es que este atuendo se ha convertido en la ropa básica de uso diario de la mayoría de las personas, por supuesto, con sus variantes y adaptaciones.
Si bien la moda hippie influyó en los cortes de pelo y peinados tanto de hombres como mujeres, la comunidad negra de EEUU impuso una serie de estilos afro de cabello, que también se usan hasta el día de hoy, y no solo por los negros.
También el estilo de Jacqueline Kennedy en los 60 influyó en la moda, para aquellas que buscaban cierta sofisticación en su aspecto.
Los años 60 tuvieron gran impacto principalmente en EEUU, con sus protestas contra la guerra de Vietnam y las leyes de segregación en ese país, pero ese espíritu revolucionario perduró en la moda y sin dudas, en las mentes de las personas, teniendo una gran repercusión mundial.
Fotos de la moda en los 60´s :
A los comienzos de esta década, la moda fue fuertemente influenciada por las películas con temáticas playeras de Frankie Avalon y Annette Funicello. Este nuevo enfoque de la cultura surf se refleja en la popularidad de los bikinis y camisetas. También gracias a esto surgió la minifalda a finales de los 60 y sigue teniendo popularidad hasta el día de hoy.
El surgimiento de los Beatles también tuvo una gran influencia en la moda, influyendo en la popularidad de las chaquetas Nehru, su aspecto abrochado y sus cortes de pelo. Sin embargo, la moda de los Beatles en los años 60 siguientes también siguió evolucionando rápidamente.
Los años 60 fue el momento en el que el rock and roll se volvió muy popular y el aspecto de los integrantes de estas bandas tuvieron gran impacto en la moda. Las bandas de rock psicodélico de San Francisco fueron muy influyentes. Con su filosofía anti guerra y su ideología de una sociedad utópica, los hippies se convirtieron en un elemento básico de la moda de los años 60. Se instalan los jeans campana, camisetas teñidas o de diversas impresiones. Lo increíble es que este atuendo se ha convertido en la ropa básica de uso diario de la mayoría de las personas, por supuesto, con sus variantes y adaptaciones.
Si bien la moda hippie influyó en los cortes de pelo y peinados tanto de hombres como mujeres, la comunidad negra de EEUU impuso una serie de estilos afro de cabello, que también se usan hasta el día de hoy, y no solo por los negros.
También el estilo de Jacqueline Kennedy en los 60 influyó en la moda, para aquellas que buscaban cierta sofisticación en su aspecto.
Los años 60 tuvieron gran impacto principalmente en EEUU, con sus protestas contra la guerra de Vietnam y las leyes de segregación en ese país, pero ese espíritu revolucionario perduró en la moda y sin dudas, en las mentes de las personas, teniendo una gran repercusión mundial.
Fotos de la moda en los 60´s :
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